In his most ambitious and timely project todate, the seminal gangster saga “Public Enemies,” Michael Mann directs one of our most gifted contemporary actors – JOHNNY DEPP – in the story of the fast and dangerous life of John Dillinger.
No other filmmaker has explored the psyches ofpeople caught in extreme circumstances with thedominating consistency and cinematic power of MICHAEL MANN. For three decades, Mann has remained one of cinema’s most compelling filmmakers,and his level of artistry has created anindelible influence on the medium. From Thief, Manhunter, Ali and Heat to The Last of the Mohicansand The Insider, as well as Collateral and Miami Vice, his lasting dramas have brought to the screen a seriesof tough, iconic figures embodied by the most commandingactors of our time.
In the film, Mann teams with Depp to examinethe man whose criminal exploits captivated anation besieged by financial hardship and ready tocelebrate a mythic figure who robbed the banksthat had impoverished them and outsmarted theauthorities who had failed to remedy their hardtimes, who inspired the first nationwide war oncrime, who led a band of accomplished armedrobbers on a cascade of dazzling heists andimprobable breakouts, and whose dashing mannerand charisma entranced not only a special womanbut an entire country: legendary Depression-eraoutlaw John Dillinger.
For the epic action-thriller, Mann directs Depp, CHRISTIAN BALE and Academy Award winner MARION COTILLARD in thestory of Dillinger, whose well-choreographed bankrobberies made him the number-one target of J. EdgarHoover’s (BILLY CRUDUP) fledgling FBI and its top agent, MelvinPurvis (Bale). No one could stop Dillinger and his gang. No jail could hold him. His charm and audacious jailbreaks endeared him to almost everyone—from his girlfriend Billie Frechette (Cotillard) to Americans who were looking for a symbol to divert them from their everyday hardships. They found it in the man who took from the banks the monies they felt the banks had wrongly taken from them. But while the adventures of Dillinger’s gang—later including the sociopathic Baby Face Nelson (STEPHEN GRAHAM) and robber/ kidnapperAlvin Karpis (GIOVANNI RIBISI of Cold Mountain, Lost inTranslation)—thrilled many, Hoover planned to exploit the outlaw’s capture as a way to elevate his Bureau of Investigation into the national police force that became the FBI. He made Dillinger America’s first Public Enemy Number One and sent in Purvis, the dashing “Clark Gable ofthe FBI,” to snare him.
However, Dillinger and his gang outwitted and outgunned Purvis’ men in wild chases and shootouts. Only after importing a crew of lawmen from the Dallas bureau and orchestrating epic betrayals—from the infamous “Lady in Red”(BRANKA KATIC) to Chicago crime boss Frank Nitti (BILL CAMP)—were Purvis, the FBI and their new crew of gunfighters able to close in on their prey. Drawn back to the very city where his obsessionwith both Frechette and bank robbing began, Dillinger, for once and for all, ended this pursuit by Purvis. And when all was said and done, the entirecountry learned that with the death of one of itsheroes came the birth of a legend.
Ningún otro cineasta ha explorado las mentes de la gente atrapada en circunstancias extremas con la apabullante consistencia y poder cinemático de MICHAEL MANN. Durante tres décadas, Mann ha permanecido como uno de los cineastas más absorbentes y su nivel de maestría ha tenido una influencia indeleble en el medio cinematográfico. Desde Thief, Manhunter, Ali y Heat hasta The Last of the Mohicans y The Insider, así como Collateral y Miami Vice, sus dramas perdurables han traído a la pantalla una serie de figuras duras e icónicas personificadas por los actores más sobresalientes de nuestro tiempo.
Ahora, en su proyecto más ambicioso y oportuno hasta la fecha, en la fundamental saga de gánsteres Public Enemies, Michael Mann dirige a uno de nuestros actores contemporáneos más talentosos (JOHNNY DEPP de la serie Pirates of the Caribbean, Sweeney Todd) en la historia de la apresurada y peligrosa vida de John Dillinger. En la película, Mann se une con Depp para examinar al hombre cuyas hazañas criminales cautivaron a una nación asediada por dificultades financieras y lista para celebrar a una figura mítica que robaba a los bancos que los habían empobrecido y que burló a las autoridades que habían sido incapaces de mitigar sus padecimientos, que inspiró la primera cruzada nacional contra el crimen, que lideraba una banda de ladrones armados muy capaces en una cascada de deslumbrantes atracos y fugas imposibles, y cuyo elegante comportamiento y carisma embelesaron no solo a una dama en especial sino a todo un país: el legendario forajido de la época de la Gran Depresión John Dillinger.
Para el thriller épico de acción, Mann dirige a Depp, CHRISTIAN BALE (The Dark Knight, Terminator Salvation) y a la actriz ganadora de un Premio de la Academia® MARION COTILLARD (La Vie en Rose, A Good Year) en la historia de Dillinger, cuyos atracos a bancos perfectamente coreografiados le convirtieron en el objetivo número uno de la incipiente agencia del FBI de J. Edgar Hoover (BILLY CRUDUP de Watchmen, The Good Shepherd) y su agente estrella, Melvin Purvis (Bale).Nadie podía parar a Dillinger y su banda. Ninguna cárcel podía mantenerlo preso. Su encanto y audaces fugas de la cárcel le granjearon el cariño de casi todo el mundo—desde su novia Billie Frechette (Cotillard) a los norteamericanos que estaban buscando un símbolo que los distrajera de sus penurias diarias. Y lo encontraron en el hombre que sustrajo el dinero de los bancos que ellos sentían éstos injustamente les habían quitado a ellos.Pero mientras que las aventuras de la banda de Dillinger—que más tarde incluiría al sociópata Baby Face Nelson (STEPHEN GRAHAM de Gangs of New York, Snatch) y al ladrón/secuestrador Alvin Karpis (GIOVANNI RIBISI de Cold Mountain, Lost in Translation)—ilusionaron a muchos, Hoover planeaba explotar la captura del bandido como una manera de elevar su Buró de Investigaciones al rango de fuerza de policía nacional que se convirtió en el FBI.
Convirtió a Dillinger en el primer Enemigo Público Número Uno de América y envió a Purvis, el elegante “Clark Gable del FBI,” a atraparlo. Sin embargo, Dillinger y su banda fueron más listos y tuvieron mejores armas que los hombres de Purvis en salvajes persecuciones y tiroteos. Solo tras importar un grupo de agentes del buró de Dallas y orquestar traiciones épicas—desde la tristemente célebre “Mujer de Rojo” (BRANKA KATIC de Big Love, The Englishman) al jefe del crimen de Chicago Frank Nitti (BILL CAMP de Reservation Road, Deception) — fue capaz Purvis, el FBI y su nuevo equipo de combatientes armados de atrapar a su presa. Arrastrando a Dillinger de vuelta a la misma ciudad donde comenzó su obsesión con Frechette y el atraco a bancos, finalmente, terminó la persecución de Purvis. Y cuanto todo terminó, el país entero aprendió que con la muerte de uno de sus héroes nació una leyenda.